Este 31 de julio se cumple un año de la gesta que cambió para siempre la historia del deporte guatemalteco. Adriana Ruano se convirtió en la primera campeona olímpica de Guatemala, al conquistar la medalla de oro en foso femenino en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Con un disparo perfecto y una determinación inquebrantable, Ruano no solo se colgó el oro, sino que rompió el récord olímpico en una final inolvidable, superando a la italiana Silvana Stanco y a la australiana Penny Smith.
Lo más asombroso es que su historia no comenzó en el tiro, sino en la gimnasia artística, soñando con emular a Luisa Portocarrero. Una grave lesión truncó ese camino… pero encendió otro.
De voluntaria en Río 2016 a campeona en París 2024, Adriana transformó el dolor en fuerza. Cada plato que rompía, sanaba su espíritu, hasta disparar directo al corazón de todo un país.
Un año después, su hazaña sigue brillando con la misma intensidad. Gracias, Adriana, por enseñarnos que la resiliencia también se premia con oro.