El Chelsea sufrió más de la cuenta para vencer a un ordenado Crystal Palace en el mítico estadio de Wembley, en Londres, para clasificarse a la gran final de la FA Cup.
Los goles de Ruben Loftus-Cheek y Mason Mount en la etapa de complemento resolvieron las cosas para los dirigidos por el alemán Thomas Tuchel, en un partido en el que los Blues intentaron llevar el control del juego desde el inicio.
En la otra serie, el sábado, Liverpool sorprendió al Manchester City en el primer tiempo y lo goleaba 3-0 gracias a los tantos de Konaté y Mané, por dos en Wembley.
En el segundo tiempo, a solo dos minutos, Grealish descontó y en tiempo cumplido Bernardo Silva ilusionó a los de Guardiola, pero no les alcanzó el tiempo y los Reds se quedaron con el duelo por 3-2.
Ahora, el Chelsea se medirá en la gran final al Liverpool el próximo 14 de mayo en el estadio de Wembley.