El estrés es considerado la enfermedad del presente siglo, es por eso que las autoridades de salud de Guatemala alertan sobre qué hacer en caso de padecerlo.
Si en este momento está experimentado estrés, usted debe saber que no es la única persona que lo padece, muchas en su comunidad y en todo el mundo también viven situaciones como la suya.
Estrés significa sentirse preocupado o amenazado por la vida. El estrés puede deberse a importantes amenazas como violencia familiar, enfermedad, problemas para sostener a la familia, desplazamiento del hogar, violencia en su comunidad, discusiones con su familia o incertidumbre sobre el futuro, entre otras.
Un poco de estrés no es problema. Pero un nivel alto tiene a menudo efectos sobre el cuerpo y su salud. Muchas personas experimentan sensaciones desagradables como dolor de cabeza, dolores en el cuello y en los hombros, falta de hambre, nudo en la garganta, peso en el pecho, malestar estomacal. Otras personas se ponen enfermas con erupciones en la piel, infecciones, dolencias o problemas intestinales.
Cuando las personas están estresadas, algunas no pueden concentrarse, se enojan con facilidad, están inquietas, tienen dificultades para dormir, se sienten tristes, culpables y muy cansadas, se preocupan, lloran, experimentan alteraciones en el apetito y muchos de ellos piensan en cosas malas que les han ocurrido en el pasado o que temen que les ocurra en el futuro. Estos pensamientos y sentimientos tan poderosos son una parte natural del estrés.
¿Qué se puede hacer a nivel personal en una situación de estrés?
1. Dese cuenta de cómo se siente y de lo que está pensando
2. Baje el ritmo y conecte con su cuerpo, respire más despacio, vacíe completamente sus pulmones. Luego deje que se llenen otra vez, lo más lentamente posible.
3. Ahora fíjese en que hay pensamientos y sentimientos difíciles que aparecen y en que también hay un mundo a su alrededor que puede ver, oír, tocar, saborear y oler
5. Mueva los brazos, las piernas y la boca, de modo que, si quiere, puede actuar de acuerdo con sus valores.
La finalidad de los ejercicios es darse cuenta y ayudarle a “conectarse” con la vida. Por ejemplo, ayudarle a prestar toda su atención a su familia y sus amigos. También le puede ayudar a estar más cerca de la persona que quiere.
“Recuerde: Si usted siente que no puede manejar el estrés, busque ayuda profesional”, indicó la Dra. Aracely Téllez, coordinadora del Programa Nacional de Salud Reproductiva del Departamento de los Programas de Atención a las Personas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.