Por esta razón este 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Contra el Tabaco.
El tabaco es muy adictivo y mata cada año a más de 8 millones de personas en el mundo; destruye nuestro medio ambiente, perjudicando aún más la salud de las personas debido al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos de tabaco.
En 1987 surge la iniciativa para esta conmemoración por parte de la Organización Mundial de la Salud, la cual busca contrarrestar la epidemia prevenible del tabaquismo. El “Día Mundial Sin Tabaco” tiene como objetivo hacer conciencia sobre lo nocivo que es el tabaco para la salud y el ambiente.
Los primeros efectos negativos a la salud son manchas en los dientes y mal aliento, lesiones de la piel (psoriasis). El consumo de tabaco ataca todo el organismo, el pelo se cae, en los ojos produce cataratas que es la causa más frecuente de ceguera.
Para disminuir estos efectos en el 2008 en Guatemala se aprobó la Ley de Ambientes Libres de Humo de Tabaco, la cual continúa vigente.
Esta Ley promueve los ambientes libres de humo de tabaco, cuyo objetivo es proteger la salud, promover estilos de vida o espacios saludables, reducir las enfermedades provocadas por el humo del tabaco y disminuir los riesgos de incendios (especialmente forestales) a causa del tabaquismo.
En Guatemala el 12% de adolescentes usan cigarrillos electrónicos y no está regulada su venta.
La presión de grupos de amigos, imitación de lo que hacen los padres, sus ídolos del cine o aún del deporte y la publicidad, son algunos factores que inciden en que las personas se inician en el tabaquismo.